Cincuenta azotes, ni uno más ni uno menos, es el ritual que Natalia lleva a cabo con sus esclavos. Una Ama tan sexy como malvada no puede conformarse con solo unos azotitos en el culo. De hecho, les hace unas pruebas bastante severas a sus esclavos para asegurarse que son aptos para las sesiones en vez de unos infiltrados novatos.