Seguro que cuando viste a Anina te entraron ganas de conocerla. Ella siempre está abierta a todo tipo de esclavos fetichistas respetuosos y sumisos. Pero deben pasar por unas pruebas…¡ya puedes imaginarte de qué trata!
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Los verdaderos fetichistas de los culos han pasado alguna vez por una sesión facesitting. Una Ama dominante con ganas de humillar a un pagafantas, enseñarle el culo bien de cerca y utilizarlo como una simple silla…
Esta Ama es muy cruel, y te diremos porqué. Son muchas las Amas que tras sentarse en su trono, ponerse un vestido muy sexy y unas botas muy dominantes, desafían a sus esclavos para acabar azotándoles con su fusta ¡tú serás el siguiente, gusano!
Este esclavo solo tiene un destino: ser humillado por Jamie Kate. Esta chica no se cansará nunca de verlo sufrir, de imponer su poder femenino, el poder del facesitting. Él está completamente atrapado, sin escapatoria, y nunca podrá librarse de la maldad de una Ama como Ella.
Halloween es una fecha para el dolor, y también la humillación. En este caso se trata de humillación pura y dura, y es que a Cassandra se le ha ocurrido castigar lamiendo sus pies a todos aquellos pagafantas que no tengan la cantidad sufiente que Ella exige por sus caramelos…
¿Te has preguntado alguna vez cómo te sentirías o cómo lo verías que tu mayor fetiche se junte con la humillación? Es el caso del siguiente vídeo, donde Amanda Rey te ofrece la posibilidad de vivir en primera persona cómo sería un culo perfecto en leggings sentándote en tu cara mientras te utiliza como una simple silla…
¡No vales para nada! Todo lo que tienes, incluso tu propia voluntad, le pertenece a la dominante Felicitas. Una vez que estás atado y atrapado ya no hay vuelta atrás. Felicitas ha venido con el propósito de humillarte, y por eso va a jugar con tu respiración para que te sientas un verdadero perdedor.
Esa sensación en la que tu Ama prueba unas nuevas botas de suela dura y te elige a ti como víctima. No sabes lo que va a hacer, hasta que ves que te obliga a extender tus manos en el suelo. Empieza a andar de un lado para otro, pisándote las manos, sin piedad. Solo puedes estar agradecido a Madame Marissa, no tienes derecho a quejarte.
Por suerte, cada vez hay más familias liberales que hacen público sus prácticas fetichistas y dominantes. Es el caso de esta madre y su hija, que utilizan a un esclavo, que también es un familiar, para azotarle, humillarle y obligarle a lamerle los pies ¡Ellas están disfrutando como nunca!
Esta vez fue distinto. Amber cogió un peluche y empezó a aplastarlo con su culo, con esos tejanos ajustaditos que a cualquiera se le caería la baba… Aunque esta vez fue un peluche en vez de un sumiso pero…¡quién sabe si la próxima vez podrías ser tú!